“En la mañana del día 27 de enero de 1878, sin lugar a dudas, la fecha histórica más trascendente del Chaco, puesto que allí nació, prácticamente, la ciudad de Resistencia; de allí en más tuvo existencia real ella (y el Chaco todo) como tierra colonizada…”
Así escribe el historiador Seferino Amelio Geraldi que “se preocupó por rectificar aseveraciones erróneas, como las relativas al origen del nombre “Resistencia”, o a la fecha de arribo y composición del primer contingente de italianos” y señala una colonización regida por el signo de la paz e integración, ya que los inmigrantes llegados tuvieron buenas relaciones con los naturales de la tierra, a los que consideraron semejantes. Los agricultores italianos que llegaron al Chaco sabían de la injusticia y el sufrimiento, puesto que en el año 1877 hacía poco tiempo que Italia había sacudido el yugo austro-franco-borbón y tampoco tenían posibilidades de superación en su tierra natal (al igual que sus antecesores) pues las tierras que ellos habitaban eran propiedad de grandes terratenientes que no vendían parcelas, o sea que siempre serían inquilinos, por eso, cuando llegó a ellos la propaganda de la Ley 817 de Inmigración y Colonización perteneciente a la República Argentina, optaron por venir a nuestra Patria.
El 1º de diciembre de 1877 salieron del puerto de Génova en el vapor Sud-América en camino al destino elegido, viaje que les depararía “insólitas vicisitudes y sorpresas”. Después de 26 días de viaje desembarcaron en Buenos Aires.
Cuando los inmigrantes tuvieron conocimiento de que pensaban mandarlos como arrendatarios a colonias creadas de las provincias de Entre Ríos y de Santa Fe, manifestaron a las autoridades “que habían venido a la Argentina para trabajar cada uno una chacra de su propiedad, tal como lo establecía la ley nº 817” que conocían por los folletos enviados por el gobierno argentino a Italia. Evidentemente el temple y decisión de “nuestros” inmigrantes hicieron pensar a la Comisión de Inmigraciones y a la Oficina de Trabajo que estaban frente a los hombres capaces de encarar la colonización de una de las colonias demarcadas por los agrimensores Arturo Seelstrang y Enrique F. Foster dos años antes, por lo que decidieron enviarlos al Chaco.
El jueves 17 de enero, en el vapor “Río Paraná” salieron de Buenos Aires rumbo a Corrientes las 39 familias italianas de la Región del Friuli, destinadas a poblar Resistencia, llegaron al puerto de la vecina ciudad el 21 del mismo mes; permanecieron unas días en Corrientes, allí un sacerdote de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced interrogó a los inmigrantes sobre su destino, cuando le dijeron que era el Chaco, vieron lágrimas en los ojos del cura, sorprendidos los italianos buscaron explicación y recibieron la siguiente: “En el Chaco han fracasado todos los intentos de poblarlo en forma definitiva”.
En la tarde del 26 de enero de 1878 en dos lanchones remolcados por un vaporcito, partieron de Corrientes, hacia el Chaco Debido a inconvenientes desembarcaron recién el día 27 de enero. A pesar de las incertidumbres la gran preocupación de los recién llegados era la calidad del agua para beber, al recibir información sobre la bondad de la misma la expresión fue: “Si el agua es buena lo demás no interesa tanto”.
La ubicación de los inmigrantes con sus familias se complicó debido a que los mojones y estacas colocados cuando se hizo el trazado de Resistencia no estaban, debido quizás a que transcurrió bastante tiempo entre ese hecho y la venida de los primeros pobladores friulanos; de todas maneras muchos se instalaron..
FUENTE: ( http://datachaco.com )
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