El actor y Livia Giuggioli acudieron a la Fiscalía cuando el intérprete recibió imágenes de su esposa desnuda
El actor británico Colin Firth y la productora italiana Livia Giuggioli, casados desde 1997 y con dos hijos en común, son una de las parejas más longevas y queridas de Hollywood. Él, actor oscarizado, sex symbol y la quintaesencia del caballero inglés. Ella, empresaria de éxito, comprometida con las causas sociales y el medio ambiente e icono de la belleza italiana. Sus apariciones en la prensa de medio mundo y las portadas que protagonizan son incalculables. Pero la presión mediática a la que se ven sometidos ha rozado un límite inaguantable. Recientemente han presentado una denuncia en Roma contra el periodista italiano de la agencia Ansa Marco Brancaccia por presunto acoso y amenazas. La investigación ya ha concluido y están a la espera de juicio.
La historia comenzó en septiembre de 2016, cuando el reportero, un antiguo conocido de Giuggioli, comenzó, al parecer, a acosarla con una serie de llamadas, mensajes y amenazas que fueron en aumento y duraron al menos ocho meses, hasta mayo de 2017. Durante ese tiempo, según las declaraciones de las partes y los documentos de la investigación a los que ha tenido acceso el diario La Repubblica, Brancaccia hizo todo lo posible por no salir de la vida de la pareja. “Si rompes nuestra amistad, te arruino la vida”, asegura la mujer que llegó a decirle el reportero. Y añade que la amenazó con destruir no solo su matrimonio, sino también su reputación, utilizando su poder mediático como periodista.
Firth, acostumbrado a estar en el punto de mira de los tabloides ingleses, y Giuggioli, centrada en la dirección de su negocio ecológico de Londres, Eco Age, decidieron aguantar en silencio durante meses, esperando que las intimidaciones terminaran algún día, hasta que llegó la gota que colmó el vaso. Aparentemente, el periodista envió por correo electrónico al intérprete de El diario de Bridget Jones unas fotos de su mujer en las que esta aparecía desnuda. Entonces la pareja decidió denunciarlo ante la fiscalía de Roma. En su declaración, la italiana habla de llamadas constantes, ráfagas de mensajes intimidatorios a cualquier hora del día y amenazas que la obligaron a cambiar su ritmo de vida y a “vivir en el terror”, según cuenta el periódico italiano. Cuando salía a la calle, tenía miedo de que aquel hombre al que había dado confianza la persiguiera.
A raíz de la denuncia, la fiscalía de la capital inició una investigación, que acaba de terminar con la decisión de encausar al reportero italiano, aunque por el momento no se ha fijado la fecha del juicio. Cuando la policía acudió hasta Brancaccia para registrar su ordenador y teléfono móvil, el reportero recibió a los investigadores con una actitud desafiante, cuenta La Repubblica. “¿No quería ruido? Mañana saldrá un hermoso artículo. Esto es información. Si se hubiera llamado Maria Rossi [nombre aleatorio], no habríamos llegado a este punto”, dijo, al parecer, a los agentes.
El ganador de un Oscar por El Discurso del rey obtuvo el año pasado la nacionalidad del país origen de su esposa, aunque conserva también la británica. Desde que se casaron, Firth dice sentirse italiano de adopción, ya que su residencia familiar está en Italia, sus hijos Luca y Matteo, de 16 y 14 años, se han criado allí y su comida favorita es la pasta. Sin embargo, el hecho de que la petición de ciudadanía italiana llegara 20 años después del sí quiero suscitó conjeturas en la prensa. Hubo quien apuntó al convulso escenario de Reino Unido después del referéndum del Brexit como motivo de su decisión. El Ministerio de Interior italiano justificó la decisión, en cambio, por “el amor” por el país y el hecho de que el actor esté casado con una italiana.
FUENTE: (https://elpais.com)
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