miércoles, 14 de marzo de 2018

Pasta a la siciliana atún y berenjena - Receta de cocina italiana


Italia y la tormenta Burian



Tal como estaba previsto, la semana pasada, la tormenta Burian descargó su furia sobre toda Europa. Desde el Báltico hasta los Pirineos, las temperaturas cayeron por debajo de cero grados. La nieve cayó en abundancia. Por desgracia, se dieron varios casos de congelación, a veces mortales. Hubo embotellamientos de tráfico en algunos lugares. Las comunicaciones ferroviarias sufrieron interrupciones parciales en la República Checa y Eslovenia. Pero Italia fue el único país que se paralizó totalmente por 10 centímetros de nieve. Colegios cerrados. Ministerios semidesiertos. Aeropuertos bloqueados. Trenes cancelados. La espina dorsal de la alta velocidad que conecta el país, anulada por un par de cambios de agujas estropeados en la estación Termini de Roma.


No es solo que hayamos hecho un papelón delante de todo el continente. No es solo la fotografía de lo mal preparada que está una Italia que aspira a ser una de las grandes potencias europeas. Es también, desde la perspectiva de Bruselas, la representación gráfica de un estado de disfunción que Europa lleva años pidiéndonos que corrijamos, siempre en vano.

Ahora se abrirán expedientes administrativos para investigar y desentrañar las responsabilidades directas de todo lo sucedido. Será interesante ver si llegan a identificar a algún culpable. Será instructivo observar si, después de tres o cuatro reformas sucesivas de la Administración Pública, será posible que esos culpables dimitan o sean despedidos sin que lo anule un tribunal administrativo regional.

Sin embargo, más allá de las responsabilidades individuales, la vorágine que ha enterrado el sistema italiano de transportes bajo 10 centímetros de nieve se llama competitividad. Un país que se deja paralizar por un fenómeno meteorológico previsto desde hace semanas es un país que claramente carece de los instrumentos necesarios para poder rivalizar en eficacia con los demás Estados que comparten nuestra moneda y que, por tanto, son nuestros competidores más directos.




FUENTE: (https://elpais.com)




Italia consagra los populismos


La victoria del Movimiento 5 Estrellas y la ascensión fulgurante de la xenófoba Liga Norte marcan el fin de una era política y abren un periodo de incertidumbre para el país y la Unión Europea
Italia es capaz de lo mejor y de lo peor. De engendrar tanto a Botticellis como a Berlusconis, según la famosa frase del periodista y escritor italiano Beppe Severgnini, a la que, tras los resultados de las elecciones legislativas del pasado 4 de marzo, se podría añadir Grillinis y Leguistas. Tanto el resultado del inclasificable Movimiento 5 Estrellas, primer partido de Italia con un 32,7% de los votos, como la ascensión de la xenófoba Liga Norte, que con un 17,4% multiplica por cuatro su resultado de 2013 (4,3%) —relegando al partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, a un segundo plano—, constituyen una revolución política sin precedentes en la tercera economía de la Unión Europea, según los editorialistas de la prensa internacional.


Dos fuerzas antisistema han conseguido derrotar a los partidos tradicionales y al orden político que prevalecía desde el fin de la II Guerra Mundial, obligando incluso al líder del Partido Democrático, Matteo Renzi, a dimitir tras haber obtenido uno de los peores resultados de la historia (18,7%). Su denominador común, el euroescepticismo, pone en riesgo el futuro de la construcción europea en uno de los países fundadores. Una Europa que tras la votación del partido socialdemócrata alemán (SPD) a favor de una coalición con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel, recobraba, el pasado domingo, confianza en el proyecto comunitario. Las negociaciones para formar gobierno en Italia, donde ningún partido consiguió la mayoría absoluta, prometen ser largas y difíciles. Hasta entonces, Europa aguarda con suspense el desenlace que puede ser clave para la estabilidad de la UE.
El fin de una era política

La victoria del M5S de Luigi Di Maio, auténtico ovni político, capaz de pactar con el eurófobo UKIP en el Parlamento Europeo y de defender posiciones duras en materia migratoria al mismo tiempo que aboga por el fin de las políticas de austeridad y la defensa del medioambiente, es en sí una revolución política que cierra definitivamente “el novecento”, estima el director de La Repubblica, Mario Calabresi. Basta con observar el mapa amarrillo (M5S) y azul (LN) de Italia para medir la magnitud del cambio en la geografía electoral de la península, analiza el politólogo Ilvo Diamanti: “La Italia blanca (Democracia Cristiana), roja (Izquierda), verde (Lega) y azul (derecha) de la Primera y de la Segunda República ya no existe”.

Una dinámica populista que, según comenta en La Repubblica el politólogo francés, Marc Lazar, no se detendrá con estas elecciones: “Su presencia, su fuerza, está transformando los fundamentos mismos de nuestras democracias porque consiguen imponer sus temas en la agenda política, su estilo, su manera de hacer política, y la idea que existe un pueblo soberano omnipotente”.Para Lazar, estas elecciones confirman que Italia es “el laboratorio de los populismos”.

Según Calabresi, el resultado obtenido por el PD pone en discusión la posibilidad misma que siga existiendo un concepto de izquierda representada por una fuerza política. El PD de Renzi —que en los últimos cinco años de Gobierno cambió tres veces de primer ministro— no ha sabido escuchar e interpretar “el grito de quienes se sentían excluidos y que ya no confiaban en los partidos tradicionales”. Un sentimiento de malestar que ha sabido capitalizar el M5S del cómico Beppe Grillo. “Si miramos ese inmenso mapa amarrillo (color del M5S) y lo comparamos con el del desempleo observamos que coinciden: si la izquierda de los derechos no entiende que el de tener un trabajo es el primero de todos, está condenada a desaparecer”, sentencia Calabresi.

De la misma manera, los votantes del norte de Italia "abandonaban la caricatura de Berlusconi para entregarse a quienes se hicieron intérpretes del sentimiento de soledad y de miedo”: la Liga Norte de Matteo Salvini. Un partido que, de ser regionalista y favorable a una separación con los "terroni" del sur de Italia, se ha convertido en una fuerza nacional cuyos principales enemigos son la inmigración y los tecnócratas de Bruselas. Como recalca Calabresi, la seguridad y la inmigración han sido claves en ese sentido, evocando el ejemplo de Macerata,escenario de un crimen racista el pasado febrero a manos de un militante de la Liga, donde el voto a Salvini pasó de un 0,6% a un 21%.

The Guardian, particularmente crítico con el sistema electoral italiano, ve en el auge de las fuerzas populistas sobre todo la derrota de la socialdemocracia y de los partidos de izquierda. “Cuando los partidos de centro izquierda abandonan sus agendas progresistas, acaban pareciéndose a los conservadores que supuestamente tendrían que combatir”. Una visión compartida por Marcello Sorgi, de La Stampa, aunque insiste en no culpar exclusivamente al líder del PD: “No solo perdió Renzi, también fueron derrotados los gobiernos de esta legislatura, Gentiloni incluido, a pesar de los méritos y logros en términos de saneamiento económico del país”, zanja el editorialista, cuya crítica también va dirigida a la lucha de poder dentro de la cúpula del partido.

“Los logros del Gobierno de Paolo Gentiloni, y Matteo Renzi antes de él, eran reales”, lamenta en su editorial Financial Times. La economía italiana está mostrando sus primeras señales de recuperación después de años de recesión. Su producto nacional bruto ha subido a un 1,5%. Su competitividad externa ha mejorado, los bancos se han estabilizado y los juicios se han acelerado, argumenta el diario, que recalca además el record asentado por el Gobierno en materia de disciplina fiscal que permitió a Italia reducir su deuda. “Las disfuncionalidades de la política italiana de los últimos años han tapado los logros de las instituciones italianas. No fueron suficiente para convencer al electorado”, recalca la publicación que teme que los “populistas borren esos avances económicos”.
La construcción europea en peligro

Los editorialistas de la prensa internacional temen sobre todo que los resultados de las elecciones comprometan el futuro de la construcción europea. “Italia está planteado un desafío mayor para el proyecto europeo ya comprometido tras el Brexit y el giro iliberal dado en Polonia y Hungría. La promesa de inestabilidad e incertidumbre será sin duda celebrada por el Kremlin”, estima The New York Times, que recuerda que tanto el M5S como la Liga se han opuesto a las sanciones contra Rusia.

El mismo temor expresa el editorial de Le Monde, para quien el auge en particular de la Liga Norte recuerda un paisaje tristemente familiar al que Francia solo pudo escapar en 2017 gracias a su sistema electoral en dos vueltas. “Estados Unidos ha elegido a Donald Trump en 2016, cinco meses después del voto de los británicos a favor del Brexit. La Italia del 4 de marzo no quiere salir de la Unión Europea, pero hará todo para que no pueda seguir avanzando".


FUENTE: (https://elpais.com)

Colin Firth y su mujer denuncian a un periodista italiano por acoso


El actor y Livia Giuggioli acudieron a la Fiscalía cuando el intérprete recibió imágenes de su esposa desnuda

El actor británico Colin Firth y la productora italiana Livia Giuggioli, casados desde 1997 y con dos hijos en común, son una de las parejas más longevas y queridas de Hollywood. Él, actor oscarizado, sex symbol y la quintaesencia del caballero inglés. Ella, empresaria de éxito, comprometida con las causas sociales y el medio ambiente e icono de la belleza italiana. Sus apariciones en la prensa de medio mundo y las portadas que protagonizan son incalculables. Pero la presión mediática a la que se ven sometidos ha rozado un límite inaguantable. Recientemente han presentado una denuncia en Roma contra el periodista italiano de la agencia Ansa Marco Brancaccia por presunto acoso y amenazas. La investigación ya ha concluido y están a la espera de juicio.


La historia comenzó en septiembre de 2016, cuando el reportero, un antiguo conocido de Giuggioli, comenzó, al parecer, a acosarla con una serie de llamadas, mensajes y amenazas que fueron en aumento y duraron al menos ocho meses, hasta mayo de 2017. Durante ese tiempo, según las declaraciones de las partes y los documentos de la investigación a los que ha tenido acceso el diario La Repubblica, Brancaccia hizo todo lo posible por no salir de la vida de la pareja. “Si rompes nuestra amistad, te arruino la vida”, asegura la mujer que llegó a decirle el reportero. Y añade que la amenazó con destruir no solo su matrimonio, sino también su reputación, utilizando su poder mediático como periodista.

Firth, acostumbrado a estar en el punto de mira de los tabloides ingleses, y Giuggioli, centrada en la dirección de su negocio ecológico de Londres, Eco Age, decidieron aguantar en silencio durante meses, esperando que las intimidaciones terminaran algún día, hasta que llegó la gota que colmó el vaso. Aparentemente, el periodista envió por correo electrónico al intérprete de El diario de Bridget Jones unas fotos de su mujer en las que esta aparecía desnuda. Entonces la pareja decidió denunciarlo ante la fiscalía de Roma. En su declaración, la italiana habla de llamadas constantes, ráfagas de mensajes intimidatorios a cualquier hora del día y amenazas que la obligaron a cambiar su ritmo de vida y a “vivir en el terror”, según cuenta el periódico italiano. Cuando salía a la calle, tenía miedo de que aquel hombre al que había dado confianza la persiguiera.

A raíz de la denuncia, la fiscalía de la capital inició una investigación, que acaba de terminar con la decisión de encausar al reportero italiano, aunque por el momento no se ha fijado la fecha del juicio. Cuando la policía acudió hasta Brancaccia para registrar su ordenador y teléfono móvil, el reportero recibió a los investigadores con una actitud desafiante, cuenta La Repubblica. “¿No quería ruido? Mañana saldrá un hermoso artículo. Esto es información. Si se hubiera llamado Maria Rossi [nombre aleatorio], no habríamos llegado a este punto”, dijo, al parecer, a los agentes.

El ganador de un Oscar por El Discurso del rey obtuvo el año pasado la nacionalidad del país origen de su esposa, aunque conserva también la británica. Desde que se casaron, Firth dice sentirse italiano de adopción, ya que su residencia familiar está en Italia, sus hijos Luca y Matteo, de 16 y 14 años, se han criado allí y su comida favorita es la pasta. Sin embargo, el hecho de que la petición de ciudadanía italiana llegara 20 años después del sí quiero suscitó conjeturas en la prensa. Hubo quien apuntó al convulso escenario de Reino Unido después del referéndum del Brexit como motivo de su decisión. El Ministerio de Interior italiano justificó la decisión, en cambio, por “el amor” por el país y el hecho de que el actor esté casado con una italiana.

FUENTE: (https://elpais.com)